Si no hablas,
llenaré mi corazón de tu silencio
y lo guardaré conmigo.
Y esperaré quieto,
como la noche en su desvelo estrellado,
hundida pacientemente mi cabeza.
Vendrá sin duda la mañana
y se desvanecerá la sombra.
Y tu voz se derramará
por todo el cielo
en arroyos de oro.
Y tus palabras volarán
cantando
de cada uno de mis nidos.
Y tus melodías estallarán en flores
por mis profusas enramadas.
R. Tagore
Fotografía: Hiroshi Sugimoto, Mar Egeo
La Santísima Virgen es la Reina del cielo y de la tierra pero es más madre que reina (Santa Teresa de Lisieux) 
De corazón que no puede callar, a corazón que no habla; misterio del amor
El silencio de los labios hace muchas veces escuchar ese corazón que ama.
El Señor sabe siempre lo que siente y le dice.nuestro corazón
¡Oh!, si así supiéramos escuchar cuanto nos responde.
¡ Solo amar y contemplar silenciosamente !