Sé la abeja y no la mosca

Algunas personas me dicen que están escandalizadas porque ven muchas cosas malas en la Iglesia. Les digo que si le preguntas a una mosca: «¿Hay flores en esta área?», dirá: «No sé de flores, pero allá en ese montón de basura puedes encontrar toda la suciedad que quieras». Y continuará enumerando todas las cosas inmundas en las que ha estado.

Ahora, si le preguntas a una abeja: «¿Has visto alguna cosa inmunda en esta área?», responderá: «¿Cosas sucias? No, no he visto ninguna; el lugar aquí está lleno de las flores más perfumadas». Y continuará nombrando todas las flores del jardín o del prado.

Ya ves, la mosca solo sabe dónde están las cosas inmundas, mientras que la abeja sabe dónde está el hermoso iris o jacinto.

Como he llegado a entender, algunas personas se parecen a las abejas y algunas se parecen a las moscas. Aquellos que se parecen a la mosca buscan encontrar el mal en cada circunstancia y están preocupados por ello; no ven bien en ningún lado. Pero aquellos que se parecen a las abejas solo ven lo bueno en todo lo que ven. La persona estúpida piensa estúpidamente y toma todo por el camino equivocado, mientras que la persona que tiene buenos pensamientos, sin importar lo que ve, sin importar lo que le digas, mantiene un pensamiento positivo y bueno.

Y el Starez concluyó: «Cuando vienen a mi y comienzan a acusar a otros, les relato ese ejemplo y propongo elegir en que categoría quieren ubicarse, y de acuerdo a esto definir también a los que los acusan».

San Paisios del Monte Athos, Good and Evil Thoughts, Spiritual Counsels III: Spiritual Struggle