¡Compadecer! ¿Por qué habían de compadecerme?
—¡Compadecer! ¿Por qué habían de compadecerme? —exclamó, de pronto, Marmeládov, levantándose con la mano extendida, poseído de enérgica exaltación, cualContinue Reading
Sí, a pesar de mi pequeñez quisiera iluminar a las almas como profetas y los doctores