Mariam, esta niña iraquí que nos da una lección de perdón y confianza en Dios, cuando dio su testimonio después de abandonar Qaraqosh por causa de ISIS.
Al momento del video (2014) ellos seguían como refugiados en el campamento cristiano de Ankawa. Su casa no fue quemada como la gran mayoría de las casas de cristianos del pueblo, pero han tenido que quedarse en el campo de refugiados por la escuela de las niñas, y porque Walid, el papá de Mariam estaba enfermo y no había buena atención médica en Qaraqosh. En unos meses se cerraba el campo y no sabían qué iban a hacer.
Problemas muy serios que ellos afrontan con una confianza en Dios que nos enriquece. ¡Es la sabiduría que da la Cruz, y que no se consigue en los libros!
En 2019 Mariam era ya una adolescente y habían cambiado cosas en el mundo. ISIS había sido derrotado en Siria e Irak y muchos cristianos volvieron a sus antiguas poblaciones. Mariam volvió a Qaraqosh.
En 2014, ella rezaba pidiendo 3 cosas: – volver a ir a la escuela (había sido la mejor de su clase) – encontrar a su amiga Sandra – volver a su hogar en Qaraqosh
Todo se fue cumpliendo.
Balas en las paredes… pero Dios en el corazón
Muchas casas de Qaraqosh que no fueron destruidas sí fueron saqueadas, y otras muchas tienen agujeros de balas en las paredes. Los yihadistas dejaron pintadas en una iglesia con el lema «el Califato ISIS permanecerá siempre». Y dispararon contra una pintura mural de Jesús.
Mariam comenta con los periodistas de Sat7 que «no se trata tanto de la casa, como de lo que sientes en el corazón: que Dios siempre te protege y puedes contar con Él».
Tras 5 años de exilio y desastres, ¿aún perdona a los yihadistas?
«Por supuesto que los perdono, como les dije», explica al equipo de Sat7. «Amo Qaraqosh. Es donde nací y estudié en mi infancia. Pero lo más importante es que amo ver que la gente cree en Dios».
Mariam, esta niña iraquí que nos da una lección de perdón y confianza en Dios, cuando dio su testimonio después de abandonar Qaraqosh por causa de ISIS.
Al momento del video (2014) ellos seguían como refugiados en el campamento cristiano de Ankawa. Su casa no fue quemada como la gran mayoría de las casas de cristianos del pueblo, pero han tenido que quedarse en el campo de refugiados por la escuela de las niñas, y porque Walid, el papá de Mariam estaba enfermo y no había buena atención médica en Qaraqosh. En unos meses se cerraba el campo y no sabían qué iban a hacer.
Problemas muy serios que ellos afrontan con una confianza en Dios que nos enriquece. ¡Es la sabiduría que da la Cruz, y que no se consigue en los libros!
En 2019 Mariam era ya una adolescente y habían cambiado cosas en el mundo. ISIS había sido derrotado en Siria e Irak y muchos cristianos volvieron a sus antiguas poblaciones. Mariam volvió a Qaraqosh.
En 2014, ella rezaba pidiendo 3 cosas:
– volver a ir a la escuela (había sido la mejor de su clase)
– encontrar a su amiga Sandra
– volver a su hogar en Qaraqosh
Todo se fue cumpliendo.
Balas en las paredes… pero Dios en el corazón
Muchas casas de Qaraqosh que no fueron destruidas sí fueron saqueadas, y otras muchas tienen agujeros de balas en las paredes. Los yihadistas dejaron pintadas en una iglesia con el lema «el Califato ISIS permanecerá siempre». Y dispararon contra una pintura mural de Jesús.
Mariam comenta con los periodistas de Sat7 que «no se trata tanto de la casa, como de lo que sientes en el corazón: que Dios siempre te protege y puedes contar con Él».
Tras 5 años de exilio y desastres, ¿aún perdona a los yihadistas?
«Por supuesto que los perdono, como les dije», explica al equipo de Sat7. «Amo Qaraqosh. Es donde nací y estudié en mi infancia. Pero lo más importante es que amo ver que la gente cree en Dios».
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