«Quien no muestra dolor en su interior y no llora es como un niño que aún no ha nacido y permanece en el vientre, no un adulto que ha alcanzado su verdadera talla» (Esther de Waal).
Sí, a pesar de mi pequeñez quisiera iluminar a las almas como profetas y los doctores
0 comments on “Lágrimas, Dios mío, ¿quién sino tú me las dará?”