Todo el mundo necesita sentirse en casa, sentirse arraigado, pues resulta imposible responder a la pregunta sobre quién soy si antes no me pregunto: «¿Dónde estoy? ¿De dónde vengo? ¿Adónde voy?». Sin raíces no podemos descubrir el lugar al que pertenecemos ni podemos crecer. Sin estabilidad no podemos enfrentarnos a las cuestiones esenciales de la vida. Sin estabilidad no podemos conocernos verdaderamente. Estamos dispersos por tantas exigencias con las que nos encontramos, por tantas cosas que solicitan nuestra atención que a menudo parece que nos vamos a quebrar.
Esther de Wall, Buscando a Dios, Cap. IV

0 comments on “Sentirse en casa”