Solamente me interesan los extremos

«Para mí en la vida sólo valen la pena las excepciones, lo extraordinario, lo que es absurdo a los ojos del vulgo, lo santo, lo que parece propio de locos, insensato o extravagante. Solamente me interesan los extremos: reyes orates y extraviados, poetas y santos. Lo demás es inadmisible. Me agradan únicamente los seres humanos que se esfuerzan por alcanzar las cumbres, que aforan las más hondas profundidades, que nunca están satisfechos, que nunca se sienten saciados, aquellos cuyo ser apunta con inconmensurable tensión hacia Dios. Como mi Cristina… Todo lo tibio, lo fácil, lo flojo es odioso. También yo conozco esos anhelos desgarradores por lo más alto. No puedo darme por satisfecho con la vida cotidiana, con la vida ordinaria, ordinaria, ordinaria. Deseo a Dios».

Pieter van der Meer de Walcheren
Nostalgia de Dios