Debemos decir a Dios: «Dios mío, tú estás esencialmente más allá de todas mis ideas y de todas mis palabras. Entre lo que puedo decir y tu Ser se extiende y se extenderá siempre el infinito abismo. Porque alabar es conocer, y yo de ti conozco con verdad una sola cosa, y es que no te conozco. Recojo, por tanto, el impulso de mi ser para gritarte desde el fondo de mi miseria: ¡Tú eres la Grandeza que sobrepasa toda grandeza!»
Sólo esta alabanza no es del todo indigna de Él.
Agustín Guillerand
Écrits spirituels, t. l., o. 66
Like this:
Like Loading...
Debemos decir a Dios: «Dios mío, tú estás esencialmente más allá de todas mis ideas y de todas mis palabras. Entre lo que puedo decir y tu Ser se extiende y se extenderá siempre el infinito abismo. Porque alabar es conocer, y yo de ti conozco con verdad una sola cosa, y es que no te conozco. Recojo, por tanto, el impulso de mi ser para gritarte desde el fondo de mi miseria: ¡Tú eres la Grandeza que sobrepasa toda grandeza!»
Sólo esta alabanza no es del todo indigna de Él.
Agustín Guillerand
Écrits spirituels, t. l., o. 66
Share this:
Like this: