Padres del desierto

¿Qué hacéis de extraordinario?

«Se recuerda que un día unos filósofos quisieron poner a prueba a los monjes. Pasó uno bien vestido y le dijeron: “¡Eh, tú, ven aquí!”. Pero aquél, irritado, los cubrió de insultos. Pasó luego otro monje, originario de Libia, y le dijeron: “Eh, monje, viejo chocho, ven aquí!”. Y aquél fue inmediatamente. Le dieron entonces una bofetada, y él les mostró la otra mejilla (cf. Mt 5,39). Entonces se levantaron de inmediato y se postraron ante él diciendo: “¡He aquí un verdadero monje!”.

Luego, tras haberlo hecho sentar en medio de ellos, lo interrogaban diciendo: “¿Qué hacéis más que nosotros en el desierto? Vosotros ayunáis, y también nosotros ayunamos, vosotros veláis, y también nosotros velamos; cualquier otra cosa que hagáis, también nosotros la hacemos. ¿Qué hacéis de extraordinario (Mt 5, 47), pues, morando en el desierto?”. Les dice el anciano: “Nosotros esperamos en la gracia de Dios y custodiamos la mente”. Y ellos respondieron: “Esto no podemos hacerlo nosotros”, y lo despidieron edificados».

Detti dei Padri
Serie anónima, n. 342

%d bloggers like this: