En una época de divisiones, difundió paz y unidad.
«Tienes que disculpar, tienes que ayudar. Comprende a todos y verás como los demás te comprenden a ti también».
«El secreto es que procures ser amigo de Dios, que procures luchar para estar cerca de Dios. Y eso produce una alegría inmensa, la alegría de tener el alma en paz con Dios».
«Hablar de Dios es cosa de todos los cristianos».
«Nuestro trabajo profesional, nuestras relaciones sociales, nuestras relaciones familiares, todo eso, lo convertimos en oración ante Dios».
«Leales con Dios, leales con la Iglesia, leales con el Papa».
«La enfermedad nos acerca a Dios y es un tesoro, un tesoro muy grande. Y ante Dios es capaz de mover el corazón divino».
«Durante 40 años he estado siempre pegado a nuestro Padre y he sido su confesor, desde el día siguiente de mi ordenación sacerdotal hasta el día de su muerte».
«Dios nuestro Señor ha permitido mucha calumnia, mucha incomprensión, como siempre que hay algo nuevo en la Iglesia».
«Hay mucha gente que no quiere pensar más que en su comodidad y en su bienestar y a los demás que les parta un rayo: y eso no es cristiano».
«Me metieron en la cárcel porque era de una familia católica. Y alguna vez tuve una pistola puesta en la sien».
«Estaría dispuesto a dar mi vida para evitar la violencia a la fe de cualquiera de vosotros».
«Muy grande es la misión
y muy alta es la meta
a la que el Señor nos llama:
identificarnos con Cristo
para el bien y la felicidad
de nuestros hermanos los hombres»
La Santísima Virgen es la Reina del cielo y de la tierra pero es más madre que reina (Santa Teresa de Lisieux) 
En una época de divisiones, difundió paz y unidad.
«Tienes que disculpar, tienes que ayudar. Comprende a todos y verás como los demás te comprenden a ti también».
«El secreto es que procures ser amigo de Dios, que procures luchar para estar cerca de Dios. Y eso produce una alegría inmensa, la alegría de tener el alma en paz con Dios».
«Hablar de Dios es cosa de todos los cristianos».
«Nuestro trabajo profesional, nuestras relaciones sociales, nuestras relaciones familiares, todo eso, lo convertimos en oración ante Dios».
«Leales con Dios, leales con la Iglesia, leales con el Papa».
«La enfermedad nos acerca a Dios y es un tesoro, un tesoro muy grande. Y ante Dios es capaz de mover el corazón divino».
«Durante 40 años he estado siempre pegado a nuestro Padre y he sido su confesor, desde el día siguiente de mi ordenación sacerdotal hasta el día de su muerte».
«Dios nuestro Señor ha permitido mucha calumnia, mucha incomprensión, como siempre que hay algo nuevo en la Iglesia».
«Hay mucha gente que no quiere pensar más que en su comodidad y en su bienestar y a los demás que les parta un rayo: y eso no es cristiano».
«Me metieron en la cárcel porque era de una familia católica. Y alguna vez tuve una pistola puesta en la sien».
«Estaría dispuesto a dar mi vida para evitar la violencia a la fe de cualquiera de vosotros».
«Muy grande es la misión
y muy alta es la meta
a la que el Señor nos llama:
identificarnos con Cristo
para el bien y la felicidad
de nuestros hermanos los hombres»
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