San Pablo nos dice: «El ojo no ha visto, el oído no ha oído, a nadie se le ocurrió pensar lo que Dios ha preparado para los que lo aman» (1Cor 2,9). La única forma de llegar allí es aceptar el no saber. El deseo, o más bien la exigencia, de tener certeza en todo es un obstáculo para poder navegar viento en popa en el océano de nuestra confianza en Dios.
Thomas Keating
Invitación a amar, Cap. XI
0 comments on “Aceptar el no saber”