Que tu alegría sea mi alegría, mi pasión, mi amor… Tú tienes designios sobre mí, comunícamelos y haz que los siga… Que, indiferente a todo lo que pasa y sólo aspirando a ti, ame todo lo que está en ti, pero a ti, sobre todo a ti… Haz imposible todo deseo que no sea por ti… Que en todo momento, oh Jesús, mi alma alce su vuelo hacia ti, que mi vida no sea más que un acto de amor. Hazme sentir que será estéril toda obra que no te glorifique; ¡que mi piedad no sea tanto un hábito como un impulso continuo del corazón!
Santo Tomás de Aquino
0 comments on “Que tu alegría sea mi alegría”